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martes, 4 de noviembre de 2008

Sin ti no soy nada




¿…Y que me dices de esos amores que se dan sin esperar nada a cambio?
Que se entregan por amor, dan el tiempo, la vida, la ternura, la alegría,
la pasión, el frenesí, las ilusiones, la esperanza, los conocimientos…
Y que muchas veces, solo se alimentan de tristezas, desprecios, desganas, ironía, burlas disimuladas e incluso de la indiferencia del otro.
¿Por qué?, porque tal vez sea lo único que tenemos. Una tabla de salvación en medio de un océano de pesadillas, de un mar embravecido que no nos deja ver que hay más allá de nuestro circulo, de lo que nos rodea, sometiéndonos a una situación desesperante de la que no sabemos salir.
Nadie podrá ayudarnos si no admitimos que estamos en ese círculo, y es muy difícil admitir que lo estamos porque significa fracaso, significa falta de carácter para afrontar la realidad, para cambiar todo lo que nos quita la felicidad que tanto ansiamos y que nos merecemos por la entrega.
Volviendo al principio, como somos muy generosos o cobardes… seguimos dando sin esperar a cambio… nada.
Así cierro el círculo: te doy todo lo que tengo y más que tuviera te daría porque te quiero, "tú, no te preocupes por mí que solo con conocerte ya está mi vida llena".



Carol

5 comentarios:

Nuria dijo...

No siempre se puede dar todo a cambio de nada, aunque quieras con todo tu corazón.

Puedes hacerlo un tiempo, forma parte del amor "te quiero en lo bueno y lo malo", pero dar siempre, supone un desgaste inmenso, y después pasa factura.

Si te decepcionan, si te traicionan, te ves inmersa en una tristeza tan grande que te envuelve, y se instala dentro de ti, como un humo negro.

Un abrazo

Carol dijo...

El amor de pareja exige reciprocidad, si no la hay es dificil que ese amor sobreviva, con el tiempo moriría al no ser correspondido.


Eso sería lo que ocurriría entre personas normales, sin embargo...

Un abrazo, Nuria.

Nuria dijo...

Sin embargo, no siempre es así, no siempre ambas partes están disuestas a arriegar o esforzarse al mismo nivel. Cierto.

Un abrazo Carol.

CASANDRA dijo...

es cierto que nos cuesta admitir nuestro fracaso, nuestra debilidad, pero es la única forma de comenzar a ascender. esos amores nos pasan, nos atormentan, nos obsesionan...... en algún momento con suerte lo gramos superarlo y comenzamos a vivir en paz. cariños.

Carol dijo...

Casandra muchas gracias por tu comentario por llegar hasta el primer post del blog es muy de agradecer y así lo hago.

Besitos Cas.