Allá lejos está el mar
sus aguas bañan mi tierra
besa amoroso la arena
mientras el sol se levanta.
Así día y noche, incansable la sigue besando,
arena dorada, sueños salados.
Allí quedaron mis juegos
repartidos por la orilla
que otros niños compartieron
mi madre sin desfallecer nos vigila:
el mar, muchas veces traicionero.
Mar hermoso, mar en calma
lugar de encuentro de nuestros amores
abrazándonos con sus aguas
poniendo ilusión en nuestros corazones.
En las noches de verano
este mar es un espejo
dónde refleja su belleza
la luna llena. Es de ensueño.
Mar bravío lleno de tesoros,
mar de mi niñez perdida
cuando pienso en ti mi herida
se vuelve incurable y lloro.
Carol