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domingo, 30 de mayo de 2010

Viajes al interior



Dentro de mí existe una isla. De vez en cuando me refugio en ella: cuando la incomprensión me sorprende, cuando los amigos, o un ser muy querido me decepcionan mucho, mucho, cuando me hieren queriendo, o no veo la salida a un problema que no tengo con quién hablarlo.
A veces pienso que no estaría mal irse a pasar una temporada larga a ella. Pensar, meditar, sopesar si algo tiene importancia, si no la tiene, si merece la pena lo que hacemos o es mejor intentar otras cosas. Cambiar el estilo de vida.
Ahora mismo estoy en ese “a veces”, ya no es por la astenia primaveral, ni el calor sofocante de una noche de verano, ni tan siquiera porque me sorprendan mucho las cosas aunque siempre un poco sí, es un cansancio de ver lo absurdas que son algunas personas, esas que nunca sabemos a qué juegan, si siempre están jugando con uno, si es solo ponernos a prueba, o simplemente que son así y no se puede esperar más de ellas, las que nunca sabemos si vienen o si van, si suben o si bajan, si hoy es rojo mañana puede ser azul o viceversa.
Pero sobre todo de las que te dan confianza para después aprovecharse de tus confidencias intentando hacer daño tergiversando lo contado, haciéndolo a su modo, mitad verdad, mitad infamia, te llevas tal palo que es necesario un tiempo para recuperarse, aunque bien mirado no merecen ni un minuto de nuestro tiempo, ellas solas se cierran la puerta de nuestro corazón y nos obligan a pensar y a hacer por nuestro bien, tanto físico como mental...: “A otra cosa mariposa”. ¡Que les vaya bonito!

Carol

miércoles, 26 de mayo de 2010

Cádiz, maravillosa provincia











Las tardes eran largas y calurosas.
Por la mañana aprovechábamos para visitar un museo, una catedral, algún pueblo típico de la provincia siguiendo la “Ruta de los pueblos blancos”, Cádiz ofrece mucho al visitante, después nos íbamos a la playa hasta la hora de comer, luego siesta, y por la tarde cuando refrescaba un poco, por lo general, salíamos a pasear visitando algunas tiendas y así nos acercábamos a la hora de la cena, relajados, algo cansados porque la ociosidad también cansa, es curioso, pero también porque madrugaba mucho.




Lo que más me gustaba eran los atardeceres, las puestas de sol en la playa, a dónde algunas tardes acudíamos a tumbarnos en la arena y leer libros bajo la sombrilla. El sol quemaba de lo lindo y una tarde que la brisa soplaba más fuerte levantando la arena, esta se me pegó en una pierna y al quitármela me quité también la protección solar y me quemé la piel.




Aquel verano la temperatura rozó los 40º, era una locura salir por la tarde antes de las 20:00 horas. No tuvimos más remedio que abusar del aire acondicionado en la habitación del hotel, ahora tendríamos más remordimientos porque estamos más concienciados con el medio ambiente.




Me aficioné a las tortillitas de camarones, al pescadito frito comprado en freidurías que abundan en la ciudad y las comidas en la playa la Barrosa, de Chiclana, una inmensa playa de 7.500 metros en dónde por la tarde se suceden los paseos en bicicleta, otra delicia más.




El largo y caluroso verano es bien aprovechado por los habitantes de esta provincia y su capital, unos seres privilegiados por la belleza de esta tierra y por la bonanza de su clima.
Esta fue la última visita que le hice y me recompensó la vida porque Cádiz también la he tenido que visitar por tristes motivos, pero ya pasaron y hay que recordar lo bueno.





Carol

























martes, 18 de mayo de 2010

Brilla el sol



…Y volvimos, amor, a los senderos llenos de esperanzas
a las estancias llenas de cariño
a los abrazos que reconfortan el alma
mientras un sol esplendido ilumina todo.
Mirando juntos en la misma dirección
se consolidó la empresa que iniciamos
un día ya lejano en el tiempo
mas, muy cercano y sentido en nuestro interior.
La vida pasa cada vez más de prisa
nos lleva sin sentirlo hacia valles imaginados
y es por eso que no debemos darnos pausas
sino vivir apasionadamente los días regalados.
Es para ti mi mejor sonrisa
mis sueños hermosos, deseados,
todos los momentos pasar contigo quiero.
Aunque fuera haga frío, llueva o truene,
en nuestro puerto amado estamos a resguardo.

Carol


martes, 4 de mayo de 2010

Llueve


Llueve, llueve y llueve…
No se cansó la lluvia de caer
en este monótono día gris de primavera.
Cogí tu paraguas y salí a pasear
mientras mis pensamientos eran solo para ti,
para aquel tiempo que pasamos juntos.
Imposible olvidar aquellos días
que bajo tu paraguas me resguardaba
sintiendo el calor y abrigo de tu mano
caminando por sendas enamoradas.
La tristeza me invadió como una enemiga
caí en sus redes traicioneras,
lloré calladita sin que nadie me oyera
me quedé dormida abrazada a la almohada.

La noche se presentó fría y extraña
hace un rato llamaron a la puerta
me asomé a la mirilla, perdiendo la calma,
no podía creer lo que mis ojos veían.


Carol

domingo, 2 de mayo de 2010

Feliz Día de la Madre




Muchas felicidades a todas las mamás del mundo, a las que han tenido hijos nacidos de su cuerpo y amor y a las que parieron con el corazón.
A toda mujer que siente ese instinto maternal que nos hace valorar tanto la vida, porque sabemos lo que cuesta tener un hijo, criarlo, que se haga una persona íntegra y capaz en todos los sentidos.
No es imprescindible parir un hijo para quererlo con toda el alma, para acompañarlo en su caminar por la vida y estar ahí cuando más nos necesitan, el ser madre es ese sentimiento que te lleva a cuidar de un ser indefenso olvidando tu propia vida e intereses( si se pueden compaginar, mejor…)incluso este hermoso sentimiento se da con los hijos de otros, con los animales… es algo maravilloso de experimentar, de sentir y ninguna mujer debería perdérselo por muy ocupada que esté o por muy difícil que la vida se lo haya puesto.
En este día el recuerdo más intenso, más querido es para mi madre que tanto me quiso, cuidó y me ayudó a ser persona con su maravilloso ejemplo. Allá dónde esté que siempre me proteja con su amor y si no puede hacerlo ya, su recuerdo y amor es la fuerza que me anima siempre en los momentos difíciles y en las encrucijadas a elegir el mejor camino.
¡Te quiero mucho mamá!


Carol