
Lo vi alejarse poco a poco, en unos minutos desaparecería de mi vista, me miró entre burlón y tierno, compasivo y convencido, seguro de sí mismo. Tengo ganas de que se marche- pienso mientras desaparece-creo que no se ha portado nada bien conmigo y no siento pena perderle, no ha sido de lo mejor que me ha sucedido, aunque tampoco de lo peor, justo es reconocerlo.
Sin embargo siento un poco de miedo a lo desconocido, al que se avecina, me pregunto si viene con buenas intenciones o acaso trae guardado bajo la manga peores acontecimientos, tristezas mayores, penas inconsolables…
Me sacudo la inquietud y dándole la espalda al que se va me enfrento con gesto desafiante al nuevo, y le estoy esperando, mientras se acerca, con todas las armas que poseo preparadas. ¡Que se porte bien…!
-Vamos, vamos Carol, que tú eres muy blandita y al final siempre piensas que todo lo que ocurre es por algo y te resignas.
-¡Pues esta vez no!-le digo a esa voz que no sé dónde ha salido, aunque sonó muy cerca de mí.
Y así, de pie con doce uvas en la mano y preparada para todo lo recibiré con la mejor de mis sonrisas, ilusiones a punto, sueños desplegados sobre la mesa dónde la copa está prepara da para brindar por el Nuevo Año 2011.
¡ADIOS 2010!
¡Bienvenido 2011!
¡¡¡FELIZ AÑO 2011 a tod@s!!!
Carol
